Esta decisión del club mantuvo el rechazo de la Curva Nord, y especialmente de uno de sus grupos fundadores, Ultra Yomus, que no mantenían el mismo criterio para calificar actos violentos y lo consideraban una forma de expulsar de la grada a quienes fueran críticos con la gestión de Meriton. Trabajó en él durante cuatro meses hasta que se decidió incluir el Prince Rupert’s Tower, que se encuentra en el corazón del distrito de Everton.