El Everton abandonó Anfield para instalarse en un nuevo campo, Goodison Park, donde el club juega desde entonces. Orrell prestó Anfield al club a cambio de un pequeño alquiler. Una nueva disputa entre Houlding y el comité del club llevó a Houlding a intentar obtener el control total del club registrando la empresa «Everton F.C. and Athletic Grounds Ltd». Houlding intentó hacerse con el nombre, los colores, los partidos y la posición en la liga del Everton, pero la Asociación Inglesa de Fútbol se lo denegó.