En Estados Unidos, David Salle ha sido adscrito a diversas tendencias postmodernas norteamericanas, como el simulacionismo o el Bad painting. Arsenio Iglesias, entrenador del conocido como «súper Dépor». Ignacio Zuloaga recibió la influencia de Toulouse-Lautrec, pero su obra se nutre de los maestros del Prado, con obras de tinte costumbrista donde destacan el Desnudo de «la italiana», el Desnudo de la mantilla y el clavel (1915) y La Oterito (1936). Otros artistas destacados son: José Gutiérrez Solana (Las chicas de la Claudia, 1929), Marceliano Santa María (Angélica y Medoro, 1910; Figuras de romance, 1934), Fernando Álvarez de Sotomayor (Orfeo atacado por las bacantes, 1904; El rapto de Europa, 1907; Leda y el cisne, 1918), Francisco Soria Aedo (Pasión, Fauno galante, Fruto de amor, Juventud de Baco), Gabriel Morcillo (Alegoría a Baco, Fantasía morisca), Eduardo Chicharro (Los amores de Armida y Reinaldo, 1904; Las tentaciones de Buda, 1922), Eugenio Hermoso (El baño de las zagalas, 1923; Tierra, Fauna y Flora, 1923; Melancolía, 1926; Madreselvas, 1926), Roberto Fernández Balbuena (Desnudo de espaldas, 1926; Desnudo Pittsburgh, 1926; Desnudos luz sombra, 1929), Néstor Martín-Fernández de la Torre (Adagio, 1903; Calma, Pleamar y Borrasca de la serie Poema del Atlántico, 1918-1924), Juan de Echevarría (La mestiza desnuda, 1923), Francisco Iturrino (Mujeres en el campo, Mujeres en la playa), Hermenegildo Anglada Camarasa (Gitana bajo una parra, 1909), Joaquim Sunyer (Pastoral, 1911; Paisaje con cuatro desnudos, 1915; Desnudo en el campo, 1925), Aurelio Arteta (Bañistas, 1930; Hombres del mar, 1932), Josep Maria Sert (Sala Francisco de Vitoria del Palacio de las Naciones de Ginebra), Rafael Zabaleta (Nocturno del desnudo, 1954), etc.